El veterano Dow Jones cumple 124 años entre dudas sobre su vigencia
El segundo índice bursátil más antiguo de Wall Street enfrenta críticas por su baja representatividad para las empresas de la nueva economía. Partió en 29 puntos al final de su primer año de registro hace más de un siglo y esta semana llegó a los 25.400 puntos: ha subido 86.641% en su historia.
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El promedio industrial Dow Jones, uno de los principales índices bursátiles de Wall Street y el segundo más antiguo del centro financiero, cumplió este martes 124 años de vida.
Creado el 26 de mayo de 1896 por el editor y fundador del periódico Wall Street Journal, Charles Dow, y el experto en estadísticas, Edward Jones, incluye a 30 de las mayores compañías de Estados Unidos, como Apple, Walmart y Coca Cola.
Desde su inicio, ha sido testigo de grandes catástrofes, como el terremoto de San Francisco, la Gran Depresión, las dos guerras mundiales, los conflictos de Corea y Vietnam, y los atentados a las Torres Gemelas.
En todo este período pasó desde los 29 puntos, al final de su primer año de registro, hasta los 25.400 que marca actualmente, un salto de 87.486%, sobreponiéndose a derrumbes de casi 4.500 unidades en 2008 y 1.400 en 2018. Y mientras tardó 96 años en superar la barrera de los 1.000 puntos, solo le tomó 26 años en alcanzar los 10.000.
Pese a su notable fortaleza, su último aniversario no ha sido una ocasión para celebraciones. Algunas de las críticas no son nuevas. Tradicionalmente se le ha cuestionado que su limitado número de acciones y su concentración en empresas de alta capitalización no es una buena representación del mercado de valores de EEUU en general, comparado con el más amplio S&P 500 o el Russell 3.000, que incluye empresas de todos tamaños. También se le objeta que el peso de cada compañía en el índice depende del precio de sus acciones, y no de su capitalización de mercado, como en el caso de otros índices.
En los últimos años, sin embargo, han aumentado las señales de que el decano de Wall Street no está envejeciendo con gracia. Así puede advertirse en la creciente brecha con otros referenciales más jóvenes. Aunque la pandemia golpeó a la mayoría de las acciones en todo el mundo, el tecnológico Nasdaq ya recuperó todo lo perdido al inicio de la crisis, y en lo que va del año ahora registra un avance de 4,4% , mientras que el Dow todavía se encuentra 11% por debajo del cierre de 2019.
Imagen incompleta
"El Dow lleva años en declive. Claro que no va a desaparecer todavía, porque muchas personas están familiarizadas con él, pero en cuanto a su relevancia, es el indicador de nuestros abuelos", comentó a Bloomberg John Ham, consejero asociado de New England Investment and Retirement Group.
De las 10 empresas que más pesan en el índice, solo dos -Apple y Microsoft-, forman parte de la nueva economía, y aunque se trata de empresas tecnológicas, son gigantes ya consolidados en la industria, con el sector de Tecnologías de la Información representando solo un quinto del promedio.
La acción de Amazon, cuyo salto de 35% este año ha representado casi la mitad del incremento del Nasdaq, no forma parte del Dow, porque con un valor de US$ 2.500 por papel, su sistema de ponderación de precios le impide incluirla. Lo mismo ocurre con otras compañías que se han beneficiado de la pandemia, como Netflix y Paypal.
Por el contrario, nombres como el gigante aeroespacial Boeing, que ha visto un desplome de 60% este año, tiene un peso desproporcionado en el índice. Con el sector industrial representando 13% del Dow, frente a 8% en el S&P 500 y 2% en el Nasdaq, ha quedado más expuesto que otros índices a los cierres de las fábricas decretados para contener los contagios.
La representatividad de un índice es relevante para los inversionistas, especialmente para los fondos pasivos, que replican el desempeño de los distintos referenciales, y que en los últimos años han alcanzado creciente protagonismo. Actualmente hay US$ 11,2 billones (millones de millones) indexados al S&P 500, de los cuales US$ 4,6 billones corresponden a activos de gestión pasiva. Eso se compara con apenas US$ 31.500 millones indexados al Dow, de los cuales US$ 28.200 millones son fondos pasivos.
"Si uno estuviera siguiendo solo al Dow se estaría perdiendo de una gran parte. Odio decir que está viejo, pero si miras su composición no hay duda de que se ha quedado rezagado" señaló Ryan Detrick, estratega senior de mercado de LPL Financial.
Reflejo de la crisis
Pero algunos expertos advierten que todavía es pronto para dar por descartado al Dow. Aunque no ofrece una buena representación de la nueva economía, un sector que probablemente seguirá ganando relevancia con el tiempo, es posible que su representación de la economía como un todo sea más fiel que la de otros índices.
El salto en el precio de acciones como Amazon y Alphabet es una nota discordante en una economía que tan solo en abril sufrió la destrucción de más de 20 millones de empleos, donde el consumo se ha desplomado y decenas de miles pequeñas y medianas empresas hoy temen que podrían no subsistir.
La crisis económica provocada por el coronavirus ha sido diferente a la mayoría, porque ha aumentado la concentración del mercado en tan solo un puñado de acciones que estaban en mejores condiciones para hacer frente a la pandemia. Y el Dow está menos expuesto que otros índices a estas distorsiones.